Por estos días he pensado mucho en la propuesta de intervención, dado que esta partió de un interés propio y un sueño por realizar desde hace siete años cuando aún estaba en la Universidad de Antioquia. Y pareció ser, por un momento que DocTic le dio rienda suelta a este sueño.
La primera versión fue fruto del pensar cómo integrar las TIC, pero sin computadores e Internet, en un contexto escolar vulnerable ubicado en los suburbios de la ciudad, bajo una administración férrea en lo tradicional y tecno fóbica.
Mi propuesta fue revisada por el profesor Andrés Peláez .
Después de la primera calificación la propuesta de intervención fue descalificada porque se aducía que faltaba estilo de escritura para el nivel de maestría, que faltaba “mucho” y que eran solo divagaciones. ¿Será que el discurso de la Universidad Pública no encaja en los contextos privados? Yo soy formado en las ciencias sociales y tengo un fuerte pensamiento social con ideología política definida, pero muy respetuosa de todo lo demás. ¿Qué es lo malo en decir que Ciudad Gótica es un Estado Parapolítico? Eso y mucho más, que alarma a tantos, lo hacemos todos los días en clase los maestros de sociales en la escuela pública, es más, lo concertamos en la red de maestros de sociales –con la claridad de que en la escuela privada no se puede-, eso nos enseñaron en la universidad, eso hace parte de la didáctica de mi área. De no ser así, ¿Para qué voy a hacer un cineforo? ¿Dónde quedó el uso pedagógico-reflexivo y el pensamiento crítico?
Este tipo de calificación me hace pensar en que tengo que hacer una propuesta diferente, una para el profesor, no para mí, ni para el rector del colegio que es quien aprueba junto con el consejo académico, ni para mi contexto. Pareciera ser que el profesor siempre tiene el poder de decidir qué hacer y qué no sirve; aún en DocTic, donde los recursos, los autores y el trabajo pretenden decir que moderar es acompañar, orientar, motivar, intervenir, guiar y facilitar.
No sabría qué hacer en este momento, la propuesta invalidada ya esta rodando y transformando cosas, pero el maestro espera otra cosa, espera lo que él quiere, en otras palabras, se califica lo que se enseña.
Noto incoherencias entre lo que dice que hace DocTic, lo que enseña y lo que efectivamente se hace.
La letra grande y el color rojo, con la cual calificaron mi Propuesta de intervención I, tiene una carga histórica muy fuerte, representa sangre, violencia, fuego, desconfianza y rabia; era el color de los emperadores romanos, es el color de Marte, el dios de la guerra, el color del terror de la cruz esvástica del führer; me sugiere dolor, dominio y tiranía, en otras palabras poder, ¿El poder centrado en quien califica?
Eso, yo lo entiendo en un contexto tradicional de la modernidad, donde la autoridad esta centrada en el maestro y dar “garrote” aporta para que se esmere a ser mejor. De hecho no me disgusta porque yo lo hago y es una de las cosas que pudiera transformar.
Pero en DocTtic hemos dicho que la autoridad es reconocer al otro como válido en su propio proceso de construcción de los aprendizajes, que moderar es motivar y guiar, y hasta para dar garrote se necesita tacto, carisma y moderarse.
Siento que aquí hay algo de contraejemplo, como un juego dialéctico: se motiva, desmotivando; se crea, destruyendo; se evalúa, descalificando y se habla de centrar los aprendizajes en el estudiante, exhibiendo el poder que tiene quien esta en el centro.
No siento orientación, sino desorientación, no hay reconocimiento sino desconocimiento.
Gabriela Dicker, plantea que cuando no se reconoce al estudiante como interlocutor válido, y no se le da confianza, entonces se le desmotiva y el estudiante deslegitima al maestro y a la escuela misma. Por eso la pregunta ¿Qué queda de autoridad en la escuela?
Es lo mismo que pasa en la escuela, planes de estudios y de proyectos bien escritos, guardados en los anaqueles del rector para legalizar procesos.
Los maestros cada vez somos más ejecutivos, más maestros de escritorios que de aula, ¿Donde quedó la reflexión propia? ¿El facilitador se puede convertir en un obstáculo para la autonomía?
Si se trata de hacer una propuesta tipo ensayo o tipo artículo académico, se hace y se cumple para ser evaluado, eso hemos hecho siempre en todas partes. Olvidemos los contextos, las didácticas de las áreas, de las personas y rindámonos ante el maestro. Creo que no entendí del todo el espíritu de DocTic, fue una quimera, sin embargo, aprendí otras cosas, que hacen que no pierda el curso.
¿Cuando se es magíster, se pierde la esencia? Porque entonces replantearía un montón de cosas, entre ellas, serlo.
Debo decir que las observaciones que realizó el moderador a mi propuesta de intervención, no facilitó absolutamente nada, no me aportó a mis aprendizajes.
“[…] ¿Cómo sabrán las máquinas a qué sabía en realidad el trigo rico? Quizás se equivocaron. Yo creo que el sabor del trigo rico era en realidad el sabor de la avena o quizás del atún. Eso hace que te plantees cosas. Piensa en el pollo por ejemplo, a lo mejor no supieron concretar a qué sabía el pollo y por eso hay tantas cosas que saben a pollo. […]” Ratón hablando con Interruptor en Matrix (1999)
Colegas, Henry, como ya lo podrás ver, mi escritura aun carece de algo en lo que tengo que desarrollar, me refiero a la sintesis, por ello en este vínculo.
ResponderEliminarhttps://docs.google.com/document/pub?id=18HppXtpd7ZehvQHW8c8_OyLVmL2A5Nc1MfyQbbkoGkY
Colegas, Henry, como ya lo podrás ver, mi escritura aún carece de algo que tengo por desarrollar, me refiero a la síntesis, por ello replica a tu comentario lo pongo en este vínculo.
ResponderEliminarhttps://docs.google.com/document/pub?id=18HppXtpd7ZehvQHW8c8_OyLVmL2A5Nc1MfyQbbkoGkY
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(Blogger me está jugando una mala pasada con los comentarios. Aquí vamos de nuevo)
ResponderEliminarHola Henry,
Después de ver tu entrada y de reflexionar bastante, decidí comentar porque me parece muy importante lo que estás haciendo evidente aquí (y porque fui yo quien en privado te animó a poner en marcha tu sueño, en lugar de "cumplir con la tarea").
Tuve la oportunidad de leer tu propuesta inicial así como los comentarios de Andrés y debo decir que, en realidad, la impresión que me quedó era que lo que Andrés buscaba era que sustentaras un poco más lo que estabas planteando, no que lo descalificara por completo.
Por otro lado, la retroalimentación sobre la propuesta de intervención (sobre la que, de hecho, también nosotros estamos aprendiendo), siempre ha tenido la intención de sugerir oportunidades de mejora a partir del criterio de cada facilitador, y en realidad no tiene una incidencia en "la nota". Así que aquí tal vez no cabe lo del "poder centrado en quien califica", pues las reglas de evaluación y de calificación estaban claras desde el inicio. En esa medida, la retroalimentación es tan solo un comentario informado por la experiencia y perspectiva de quien la realiza, pero en ningún caso pretende invalidar o destruir.
En lo personal, si ese ha sido en algún momento la impresión que mi labor ha dejado, sin lugar a dudas ofrecería mis disculpas pues definitivamente no es en eso en lo que creo. Y me atrevo a asegurar que tampoco es esa la intención de Andrés.
Eso por un lado. Por otro, aunque entiendo tu posición respecto a detalles como el color de la letra, no puedo dejar de pensar que esa es apenas una forma en la cual se ponen comentarios para que se diferencien del texto original, y por eso llama mi atención tu lectura del asunto. Es un detalle que sin duda tendré en cuenta en el futuro.
Con eso dicho, desde que empecé a leer el relato de tu realidad he empezado a cuestionarme un montón de cosas, y a preguntarme si efectivamente todo este discurso es irremediablemente excluyente.
(Y aquí tuve que partir el comentario...)
Lo que he logrado sacar en claro hasta el momento es que la tecnología es sólo una posibilidad de poner en juego otras lógicas de aprendizaje. Pero lo más importante, lo que está de fondo, son esas otras lógicas, que de hecho están consignadas en la teoría desde hace tiempo. También he podido recordar en las últimas semanas que nuestro sistema formal es sólo una forma de abordar el proceso de aprendizaje y de educación. Hay muchas otras. Y no tienen que depender necesariamente de la presencia de la tecnología.
ResponderEliminarEn esa medida, si tu propuesta de intervención está transformando cosas (ojalá de manera positiva), al menos para mi esa es la mejor evidencia de su validez. Incluso si no lo hace, la observación cuidadosa de los resultados y la propuesta de modificaciones que la mejoren (con base en la experiencia y la sustentación teórica) son el factor más importante del proceso que intentamos poner en marcha en el curso. El ejercicio nunca se trató de realizar una intervención "perfecta" (si existe tal cosa), sino de experimentar de manera reflexiva con las ideas que nos encontramos a lo largo del curso.
Ahora, debo decir que sin conocer tu realidad, 'The Dark Knight' parecía una selección un tanto fuerte, pero que sin duda resulta confrontadora en muchos niveles, y que permite realizar análisis de muy diverso tipo. Me pareció arriesgado, y me encantaría saber más (incluso más allá del curso) respecto al rumbo que tome el ejercicio.
(Ahora, una de las sugerencias que tenía pendiente hacerte era, para dar continuidad al proceso, que tal vez no sólo usaras películas, sino que te apoyaras en otros materiales (por ejemplo, las charlas TED) para disparar conversaciones sobre asuntos que pueden resultar ajenos a la experiencia diaria de tus estudiantes).
En fin, lo que quería con este comentario era tratar de explicar y de entender mejor esta situación para volverla una oportunidad adicional de aprendizaje para todos. No podemos desconocer que esta situación también hizo parte de tu vivencia de DocTIC, pero sí podemos hacer lo posible para que sea una lección para nosotros como facilitadores y un ejemplo claro de lo que debemos cuidar cuando estemos con nuevos grupos de estudiantes.
Como de costumbre, gracias por hacer visibles estos temas que, aunque resultan difíciles, son esenciales para que sigamos aprendiendo.
Un saludo,
D. Leal