domingo, 3 de octubre de 2010

Presentación final DocTIC

En el siguiente link comparto mi presentación final del curso:

www.wix.com/henrylopez10/presentacion-doctic

¿Desmoderación?


Por estos días he pensado mucho en la propuesta de intervención, dado que esta partió de un interés propio y un sueño por realizar desde hace siete años cuando aún estaba en la Universidad de Antioquia. Y pareció ser, por un momento que DocTic le dio rienda suelta a este sueño.

La primera versión fue fruto del pensar cómo integrar las TIC, pero sin computadores e Internet, en un contexto escolar vulnerable ubicado en los suburbios de la ciudad, bajo una administración férrea en lo tradicional y tecno fóbica.

Mi propuesta fue revisada por el profesor Andrés Peláez .

Después de la primera calificación la propuesta de intervención fue descalificada porque se aducía que faltaba estilo de escritura para el nivel de maestría, que faltaba “mucho” y que eran solo divagaciones. ¿Será que el discurso de la Universidad Pública no encaja en los contextos privados? Yo soy formado en las ciencias sociales y tengo un fuerte pensamiento social con ideología política definida, pero muy respetuosa de todo lo demás. ¿Qué es lo malo en decir que Ciudad Gótica es un Estado Parapolítico? Eso y mucho más, que alarma a tantos, lo hacemos todos los días en clase los maestros de sociales en la escuela pública, es más, lo concertamos en la red de maestros de sociales –con la claridad de que en la escuela privada no se puede-, eso nos enseñaron en la universidad, eso hace parte de la didáctica de mi área. De no ser así, ¿Para qué voy a hacer un cineforo? ¿Dónde quedó el uso pedagógico-reflexivo y el pensamiento crítico?

Este tipo de calificación me hace pensar en que tengo que hacer una propuesta diferente, una para el profesor, no para mí, ni para el rector del colegio que es quien aprueba junto con el consejo académico, ni para mi contexto. Pareciera ser que el profesor siempre tiene el poder de decidir qué hacer y qué no sirve; aún en DocTic, donde los recursos, los autores y el trabajo pretenden decir que moderar es acompañar, orientar, motivar, intervenir, guiar y facilitar.

No sabría qué hacer en este momento, la propuesta invalidada ya esta rodando y transformando cosas, pero el maestro espera otra cosa, espera lo que él quiere, en otras palabras, se califica lo que se enseña.

Noto incoherencias entre lo que dice que hace DocTic, lo que enseña y lo que efectivamente se hace.

La letra grande y el color rojo, con la cual calificaron mi Propuesta de intervención I, tiene una carga histórica muy fuerte, representa sangre, violencia, fuego, desconfianza y rabia; era el color de los emperadores romanos, es el color de Marte, el dios de la guerra, el color del terror de la cruz esvástica del führer; me sugiere dolor, dominio y tiranía, en otras palabras poder, ¿El poder centrado en quien califica?

Eso, yo lo entiendo en un contexto tradicional de la modernidad, donde la autoridad esta centrada en el maestro y dar “garrote” aporta para que se esmere a ser mejor. De hecho no me disgusta porque yo lo hago y es una de las cosas que pudiera transformar.

Pero en DocTtic hemos dicho que la autoridad es reconocer al otro como válido en su propio proceso de construcción de los aprendizajes, que moderar es motivar y guiar, y hasta para dar garrote se necesita tacto, carisma y moderarse.

Siento que aquí hay algo de contraejemplo, como un juego dialéctico: se motiva, desmotivando; se crea, destruyendo; se evalúa, descalificando y se habla de centrar los aprendizajes en el estudiante, exhibiendo el poder que tiene quien esta en el centro.

No siento orientación, sino desorientación, no hay reconocimiento sino desconocimiento.

Gabriela Dicker, plantea que cuando no se reconoce al estudiante como interlocutor válido, y no se le da confianza, entonces se le desmotiva y el estudiante deslegitima al maestro y a la escuela misma. Por eso la pregunta ¿Qué queda de autoridad en la escuela?

Es lo mismo que pasa en la escuela, planes de estudios y de proyectos bien escritos, guardados en los anaqueles del rector para legalizar procesos.

Los maestros cada vez somos más ejecutivos, más maestros de escritorios que de aula, ¿Donde quedó la reflexión propia? ¿El facilitador se puede convertir en un obstáculo para la autonomía?

Si se trata de hacer una propuesta tipo ensayo o tipo artículo académico, se hace y se cumple para ser evaluado, eso hemos hecho siempre en todas partes. Olvidemos los contextos, las didácticas de las áreas, de las personas y rindámonos ante el maestro. Creo que no entendí del todo el espíritu de DocTic, fue una quimera, sin embargo, aprendí otras cosas, que hacen que no pierda el curso.

¿Cuando se es magíster, se pierde la esencia? Porque entonces replantearía un montón de cosas, entre ellas, serlo.

Debo decir que las observaciones que realizó el moderador a mi propuesta de intervención, no facilitó absolutamente nada, no me aportó a mis aprendizajes.

[…] ¿Cómo sabrán las máquinas a qué sabía en realidad el trigo rico? Quizás se equivocaron. Yo creo que el sabor del trigo rico era en realidad el sabor de la avena o quizás del atún. Eso hace que te plantees cosas. Piensa en el pollo por ejemplo, a lo mejor no supieron concretar a qué sabía el pollo y por eso hay tantas cosas que saben a pollo. […]” Ratón hablando con Interruptor en Matrix (1999)